Tener un bebé por primera vez es una fuente de alegría en el hogar, aunque también de dudas y de preocupaciones. Lo habitual es que nos centremos en que tenga todo lo que necesita, que reciba mucho amor y cuidados, además de proveer al pequeño de una salud de hierro en todo lo que nos sea posible o esté en nuestra mano.

Buena parte de ello reside en la alimentación, algo que debe ir evolucionando paso a paso conforme el bebé se forma y crece. El zumo de naranja es uno de esos alimentos que tienen fama de nutritivos, de buenos para la salud y cargados de vitaminas, pero, ¿cuándo se puede dar esta bebida a los bebés?, ¿cómo será la primera experiencia? A continuación, te proporcionamos una guía completa.

Cuándo se puede dar zumo de naranja a un bebé

Hay un momento en el que los papás y mamás se impacientan por dar a los pequeños alimentos para que estos puedan experimentar nuevos sabores. La fruta es uno de los favoritos, por lo que enseguida se plantean comenzar por este saludable ingrediente.

En cambio, los expertos nos indican que la mejor alternativa cuando todavía no tienen dientes es el zumo de naranja. Eso sí, que sea natural y que no tenga pulpa o trozos de frutas al menos en este punto. Sin embargo, a partir del sexto mes ya es posible introducir algo de fruta o zumo con pulpa.

El momento más favorable para ello será por la mañana, pues el desayuno es lo perfecto para mayores o pequeños, y preferiblemente antes de las 12 de la mañana. También será cuando mejor se digiera este alimento, ya que durante la noche es posible que se vuelva más pesado para poder descansar correctamente.

¿Qué cantidad de zumo puede tomar un bebé?

La cantidad de zumo que debe tomar un bebé también depende del momento, del tiempo que tenga. Cuando hablamos de un pequeño que todavía no dispone de dientes, la cantidad debe ser realmente pequeña y moderada.

El delicado aparato digestivo tendrá que ir adaptándose a nuevos ingredientes muy poco a poco. Por este motivo es conveniente comenzar con moderación e ir subiendo la dosis pausadamente. A continuación te contamos cómo se hace paso por paso la primera ingesta de zumo de naranja en bebés.

Cómo dar el primer zumo de naranja a un bebé

Te indicamos los pasos a seguir para dar el primer zumo de naranja a un bebe de forma satisfactoria y con buenas prácticas. Así podrá comenzar a disfrutar de este magnífico mangar de una forma segura y totalmente adaptada a sus necesidades.

Una consulta con el pediatra

Comenzar a dar alimentos líquidos al bebé es un proceso de lo más natural. Sin embargo, siempre es recomendable consultar primeramente con el pediatra por si tiene alguna recomendación especial que ofrecernos en este caso en particular. Cada bebé tiene sus características y él lo conocerá lo suficientemente bien como para indicarnos si realmente es el momento adecuado para empezar o conviene esperar un poco.

Escoger el zumo más adecuado

El zumo ideal para el bebé será de naranjas naturales y sin añadidos, suave y sin grumos. Es una primera experiencia con la que no está especialmente familiarizado y que debe ser amigable, sin enfrentarse a algo intenso. Por ese motivo es importante hacerlo en casa con naranjas compradas en la frutería. Si quieres probar con zumos comerciales debes tomar en cuenta que la mayoría son cargados de conservantes u otros ingredientes, ¡incluso a base de extractos en polvo! La única alternativa fiable en ese caso son los zumos como los que vende ZUVAMESA que son NFC, es decir, zumo No a Partir de Concentrado (NFC son sus siglas en inglés) que se comercializa a base de naranjas recién exprimidas, como el de casa. 

Cucharita en lugar de biberón

los bebés están acostumbrados a usar el biberón para alimentarse y nuestro primer instinto puede ser precisamente introducir la bebida en este accesorio, pero no es lo correcto. Usando una cucharita tienes un control más elevado de la dosis, recordemos que debe ser pequeña en un inicio, y también puedes observar con más exactitud su reacción al probarlo. Es más fácil retirarlo cuando está sentando mal o no pone buena cara.

Sin azúcar o añadidos

la tentación de algunos padres y madres puede ser poner un poco de azúcar al zumo de naranja natural para mejorar la experiencia de esa primera degustación y evitar un sabor amargo e indeseado al pequeño. Sin embargo, esto no será bueno para su salud en absoluto, pues lo ideal es que se nutra de ingredientes naturales. De esta forma también haces que se acostumbre a este tipo de alimentación y que no pervierta su paladar con los gustos dulzones, siendo más sencillo para ti inculcar buenos hábitos alimentarios en los siguientes años de vida.

Agua siempre cerca

El agua te va a servir para mucho en este proceso, es más importante de lo que se suele pensar y, ¡hay que tenerla a mano! En primer lugar, tras ofrecer la primera cucharada de zumo natural al bebé habrá que darle un sorbo de agua de forma inmediata. Aunque el sabor le resulte agradable, esto hará que se limpie la boca y se mantenga esa buena higiene tan importante durante esta etapa temprana. Por otro lado, su la reacción no es especialmente satisfactoria, el agua servirá para mezclarla con el zumo y que obtenga un sabor mucho más suave que le resulte sencillo de asimilar. Es decir, en lugar de apostar por el azúcar, lo idóneo es matizar la acidez disolviendo en agua fresca.

Cuida el horario

El horario es algo que ya mencionamos previamente y que es vital. Cuando decidas dar el primer sorbo de zumo al bebé debes escoger el momento del desayuno para ello de forma que pueda asimilar la fantástica vitamina C a lo largo del día y no tenga problemas para dormir. Aunque resulte satisfactorio para él y se acostumbre en seguida al rico sabor de las naranjas, lo más recomendable es continuar siempre con este horario que será más digestivo y que no intervendrá negativamente en el descanso.