Un iPhone es un teléfono inteligente con múltiples y practicas funciones con el que, tal vez, lleves soñando un tiempo. Nadie duda que es una herramienta de máxima utilidad, no solo para estar conectado por voz, mensajes, chats, videollamadas… sino también para tener a mano las aplicaciones que ya usas para mil gestiones. Todo son ventajas, menos una: el precio. No es un dispositivo económico y aquí viene el problema, ¿cómo convencer a tus padres para tener tu iPhone?

Cada familia es un mundo y habrá padres más proclives a dar el sí, porque valoran las indiscutibles prestaciones y ventajas de un iPhone, mientras que otros pueden pensar que es un gasto excesivo y que quizá aún es pronto para que lo tengas (los dos argumentos estrella de los padres).

Si lo tienes clarísimo y ha llegado el momento de plantear la cuestión, a la hora de establecer tu estrategia, ten en cuenta estos consejos para lograr tu objetivo.

El mejor momento

Aunque sea de sentido común, no está de más recordar que el primer paso es conseguir que tus padres accedan a hablar del tema.

  • Busca una situación propicia, un momento el que tus padres dispongan de tiempo y no estén agobiados con alguna preocupación.
  • También es detalle importante que no estén disgustados contigo por algún motivo: malas calificaciones académicas, poca colaboración en las tareas de casa, discusiones con hermanos… todo suma y si en las semanas previas a la petición, tus padres observan en ti un comportamiento adecuado, el sí puede estar más cerca.

Demuestra que eres responsable

Es bastante probable que a tus padres les preocupe que no seas lo suficientemente consciente del valor de un iPhone.

  • Si no cuidas tus cosas, quizá piensen que comprarte un teléfono de estas características es ‘tirar el dinero’.
  • ¿Llevas tres móviles rotos o perdidos en lo que va de año? ¿Cada dos por tres tu ordenador da problemas?… si es así, será difícil convencerles de que es una buena idea tener un iPhone.

¿Y tú que pones?

Todo depende de tu edad y de tus circunstancias, pero, en cualquier caso, siempre será más sencillo lograr tu objetivo si tú también aportas a la causa.

  • No es lo mismo pedir que te compren un iPhone, que solicitar una ayuda para su adquisición.
  • Ahorrar algo de tu paga o de ese primer trabajo que acabas de conseguir, será un punto a tu favor.

Vende tu producto: ¿por qué te hace falta un iPhone?

Este es, sin duda, el punto clave para convencer a tus padres y tener un iPhone. Según sus conocimientos sobre nuevas tecnologías, explícales sus ventajas y los motivos por los que te vendrá fenomenal para, por ejemplo:

organizar mejor tu día a día, para que no olvides esa cita tan importante

para poder realizar gestiones de manera rápida y eficaz

para ayudarte con los estudios, para rendir más en tu trabajo (o para poder buscarlo con mejores resultados)

para tus entrenamientos deportivos…

Dale a tus padres información clara y concisa sobre el iPhone que quieres tener y sobre los beneficios que supondrá tenerlo en tus manos.

Sé maduro en tus argumentos

Cualquier ‘desliz’ en tu exposición del tipo: ‘todos mis amigos tienen uno’, puede ser un error garrafal haciendo que, lejos de apoyarte, tus padres se cierren en banda.

  • Tu baza es demostrar que conoces esta herramienta tecnológica y la quieres porque realmente va a resultarte útil en distintas facetas.
  • La mayoría de los padres intenta atender las necesidades de sus hijos siempre que puede y ve que, efectivamente, se trata de algo que hace falta.
  • Si se detecta que es simplemente de un capricho… la cosa puede complicarse.

No pidas el último modelo, el más caro

Punto a favor para convencer a tus padres es también presentar tu propuesta lo más completa y concreta posible.

Antes de hablar del tema con ellos, tendrás que hacer una labor de búsqueda del iPhone que más te puede interesar porque reúne justo las funciones que necesitas (no más).

Da información sobre el modelo que consideras el mejor para ti explicando qué tiene y permite hacer (y qué no).

Si quieres darlo, no empieces pidiendo el iPhone que acaba de salir al mercado y que, además, es el más caro. Uno ‘básico’ será lo más razonable y a lo que, quizá, tus padres accedan.

Ofréceles tranquilidad frente a sus temores

No solo es la inversión económica que supone adquirir un iPhone. A los padres también les suele preocupar el uso que se haga del dispositivo. Quizá piensen que, a mayores prestaciones, mayores riesgos. Internet pone el mundo a tu alcance, con lo bueno y lo malo.

  • No esquives el tema de los posibles peligros, al contrario, demuestra que eres perfectamente consciente de ellos y que sabrás hacer un uso responsable del iPhone.

Muéstrales que también es una ventaja para ellos

Hacer hincapié en que el nuevo dispositivo implica ventajas no solo para ti sino para la familia es también un buen argumento.

Muéstrate dispuesto a incluir en tu iPhone aplicaciones que puedan ser útiles no solo para ti. Por ejemplo:

  • explícales que puede servir para controlar la domótica de la casa, la alarma
  • para facilitar las compras online (de todos, no solo las tuyas),
  • para llevar un control perfecto de las citas médicas…

El coste de oportunidad

Antes de lanzar tu propuesta de adquisición de un iPhone, mira si puede haber una buena oferta que indique que es el momento idóneo para la compra.

  • Puede que la compañía de telefonía de tus padres tenga algún tipo de campaña con la que poder tener el dispositivo a un precio ventajoso.
  • Demuéstrales que es una buena oportunidad que no conviene dejar pasar.

Dialoga y acepta sus condiciones

Escucha lo que tienen que decir tus padres al respecto y rebate con argumentos (no con enfado). Puede que les preocupe que con el nuevo iPhone estés constantemente ‘conectado’ y la situación sea foco de problemas.

Si te proponen alguna condición o límite de uso, por ejemplo, dejarlo fuera de tu habitación por las noches, no llevarlo a la mesa o permitir que ellos puedan cogerlo (y echar un vistazo al contenido) mejor, cede. Es una manera de demostrar madurez y de reforzar su confianza.

No fuerces la respuesta

Por último, no exijas una respuesta inmediata. Seguramente tus padres querrán pensarlo, echar cuentas y hablarlo entre ellos. Con un ‘lo pensaremos’ puedes considerar la misión ‘cumplida’.