Descubre las razones detrás de las venas prominentes en niños y cómo abordar este fenómeno con la ayuda de nuestros expertos. Las venas muy marcadas en la infancia pueden suscitar preocupaciones, pero entender las causas subyacentes es crucial.  

Nuestro objetivo es explicar los factores, desde genéticos hasta nutricionales, brindándote información esencial para comprender y manejar este fenómeno de manera efectiva. Obtén orientación sobre posibles tratamientos y cómo mantener la salud vascular en los más pequeños. 

¿Por qué aparecen varices en niños? 

La insuficiencia venosa puede manifestarse antes de la pubertad, pero suele ser más frecuente durante este período crítico de desarrollo. Por lo tanto, es crucial que los padres presten atención a las quejas de sus hijos durante esta etapa. Durante la adolescencia, es fundamental identificar rápidamente síntomas como piernas pesadas, dolor y la aparición de varices, ya que estos son los primeros indicios de la insuficiencia venosa. 

Es importante destacar que el tratamiento temprano de la enfermedad venosa aumenta la eficacia de las intervenciones médicas. Por lo tanto, es fundamental abordar cualquier preocupación lo antes posible. 

Existen señales específicas que deben alertar a los padres y motivarlos a consultar con un médico: 

  • Si el niño experimenta dificultades para mantener una posición por períodos prolongados, ya sea de pie o sentado, o si necesita hacer pausas frecuentes para descansar durante actividades como caminar, correr o saltar. 
  • Si el niño eleva sus piernas por iniciativa propia, ya que esto puede aliviar las molestias al reducir el impacto de la gravedad sobre la circulación sanguínea. 
  • Si el niño adopta espontáneamente la posición acostada boca abajo para realizar actividades divertidas o de estudio, como hacer deberes, jugar, leer o ver televisión. 
  • Si ya presenta venas finas de color rojo o violáceo (varicosidades) o incluso varices en la superficie de la piel. 

Si el menor sufre esos síntomas hay que acudir al profesional lo antes posible para solucionar el problema rápidamente. Cuanto más se tarde en reaccionar, peores podrán ser los síntomas. 

¿Cómo tratar las venas muy marcadas en niños? 

Cuando se ha detectado que el niño sufre venas muy marcadas o varices, es el momento de actuar. Una vez más repito, no hay que dejarlo, el problema no se solucionará por sí solo, sino todo lo contrario.  

Por suerte, en la gran mayoría de los casos las varices en los niños o incluso en los adolescentes están poco evolucionadas, lo que significa que su tratamiento se puede realizar a través de un tratamiento poco invasivo. 

Para poder disfrutar de un buen tratamiento de varices en Madrid siempre hay que ponerse en manos de profesionales. Actualmente en Madrid Varicenter se presenta como la mejor opción. Cuentan con más de medio siglo de experiencia en el mercado de las varices y dominan a la perfección diferentes técnicas. Cuando el menor llega a la clínica, los expertos lo que hacen es realizar un estudio personal de su problema de varices para darle la mejor solución.  

Para poder dar con el tratamiento adecuado, es importante realizar un estudio eco doppler. Puede ser color o dúplex. Normalmente la decisión siempre se suele tomar dependiendo de la edad del niño, pero no es algo que te deba preocupar. El profesional siempre elegirá la mejor opción para que el niño no sufra en ningún momento. 

Dependiendo de los resultados, el experto en varices tomará una decisión para comenzar el tratamiento. La decisión siempre irá ligada a la gravedad de las varices. Como he comentado, normalmente no están muy desarrolladas en la gran mayoría de casos, pero en ocasiones sí que lo están por no acudir a los expertos con antelación. Eso significa que el tratamiento siempre deberá ser elegido por el experto, nunca por el paciente, en este caso, al ser menores por los padres. 

Para que puedas hacerte a la idea, en muchas ocasiones lo que se suele hacer cuando hay varices bilaterales de importancia clínica venosa es optar por el tratamiento que provoca el cierre de los ejes safenos. Esa operación se realiza a través de radiofrecuencia, el cual está unido a la flebectomía de las varices. Es un tratamiento que suele dar muy buenos resultados en los niños, a la vez que la recuperación es rápida. Es decir, los niños pueden volver a su día a día con gran rapidez.  

En otras ocasiones desde Varicenter nos comentan que han optado por la esclerosis ecodirigida. En este caso, los resultados también han sido realmente positivos. La tasa de éxito es tan alta como la de los adultos, de aquí que sea una gran alternativa a tener en cuenta. 

Eso sí, los menores que sufren varices de pequeños deben seguir un seguimiento para solucionar el problema si vuelve a aparecer. En la gran mayoría de ocasiones estamos ante una enfermedad evolutiva y crónica, de aquí que el seguimiento sea muy importante. No hay que tener miedo, el seguimiento es indoloro y puede evitar más de un problema en el futuro. 

Consejos para prevenir varices en niños 

Es importante abordar la enfermedad venosa lo más pronto posible para comprender mejor cómo minimizar su impacto y garantizar la eficacia de los tratamientos. Por lo tanto, es recomendable que lleves a tu hijo al médico sin demora. El médico podrá derivarte a un flebólogo o angiólogo si es necesario, así como recetar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico. 

En cuanto a la prevención, el estilo de vida desempeña un papel crucial. Incorporar hábitos sencillos como la práctica regular de actividad física adecuada, como ciclismo, natación, baile o gimnasia, puede ser beneficioso. Sin embargo, es importante evitar ciertos deportes, como aquellos que implican “saltos” (tenis, squash, baloncesto) o que pueden obstaculizar la circulación sanguínea (equitación, judo). 

Además, se sugiere usar ropa holgada, elevar las patas de la cama entre 10 y 15 cm y evitar exponer las piernas al calor, como tomar el sol, baños calientes o suelos radiantes. Adoptar una dieta equilibrada y limitar alimentos que favorecen la congestión venosa, como especias, también es fundamental. 

Se recomienda minimizar el tiempo prolongado de pie o sentado, y en caso de experimentar dolor o pesadez, se puede aliviar al niño con un chorro de agua fría en las piernas. Estas medidas ayudarán a prevenir y gestionar la enfermedad venosa de manera efectiva.